El estrés es una parte natural de la vida en todas las etapas, pero afrontarlo es especialmente importante para la salud de las personas mayores. La respuesta normal del organismo al estrés es liberar hormonas como el cortisol y la adrenalina, que desencadenan respuestas fisiológicas como el aumento del ritmo cardíaco, la respiración acelerada y la tensión muscular. A medida que el cuerpo envejece, puede tener más dificultades para regular la liberación de esas hormonas. Además, puede ser más difícil para un cuerpo mayor hacer frente a esos cambios fisiológicos. Si no se controla, el estrés crónico puede contribuir a graves problemas de salud, como hipertensión, ansiedad, depresión y debilitamiento del sistema inmunitario.
Aprender a controlar los niveles de estrés debería ser una prioridad a medida que envejecemos, no sólo por nuestra salud, sino para poder disfrutar de verdad de nuestros años dorados. Aparte de la meditación, he aquí algunas de nuestras actividades favoritas para controlar el estrés en la tercera edad.
Ejercicio
El ejercicio reduce las hormonas del estrés, como la adrenalina y el cortisol. También libera endorfinas y serotonina, sustancias químicas del cerebro que alivian el estrés y mejoran el estado de ánimo. El ejercicio también puede contrarrestar las respuestas físicas al estrés profundizando la respiración y aliviando la tensión muscular. Además de ejercicios aeróbicos moderados como caminar, nadar y hacer ejercicios en silla, pruebe también algunas terapias de movimiento a ritmo más lento. El yoga, el tai chi, los estiramientos terapéuticos y otros ejercicios similares se centran en la respiración profunda y la concentración mental, lo que puede ser muy útil para aliviar el estrés.
Disfrutar de la naturaleza
Las investigaciones demues tran que pasar tiempo al aire libre en entornos ricos en esplendor natural puede aportar importantes beneficios físicos y mentales, mejorar la tensión arterial y ayudar a levantar el ánimo. Para una experiencia aún más antiestrés, combine su “terapia de naturaleza” con un ejercicio como el senderismo o el tai-chi.
Aficiones estimulantes
A veces, sólo necesitas un poco de tiempo para ti. Dedicarse a aficiones creativas (o descubrir otras nuevas) es un excelente método de gestión del estrés. Cuando te absorbe una actividad que te gusta, te centras en algo ajeno a ti, lo que te permite distanciarte mentalmente de los factores estresantes y recargarte.
Socialización
Hablar con un amigo de confianza o con un terapeuta es una forma estupenda de manejar el estrés a cualquier edad. De hecho, los estudios han demostrado que las interacciones sociales regulares pueden ayudar a mejorar su salud mental. Hacer saber a los demás por lo que estás pasando y simplemente tener la oportunidad de desahogarte puede aliviar el estrés de forma práctica y tangible.
La gestión del estrés es una habilidad importante para los adultos mayores, y las actividades anteriores pueden ser de gran ayuda para el estrés ocasional. Sin embargo, hay que tener cuidado con el estrés crónico. Si tus niveles de estrés están afectando a tu salud mental o física (por ejemplo, si estás tan estresado que te encuentras mal, tienes problemas para dormir o no puedes dejar de pensar en tu ansiedad), debes acudir a un profesional por el bien de tu salud.