El sistema inmunitario humano es una máquina fantástica. Un sistema inmunitario robusto puede proteger al organismo contra enfermedades y daños causados por cuerpos extraños. Puede identificar amenazas y activar el organismo para combatir bacterias, virus, parásitos, etc. A medida que envejecemos, nuestro sistema inmunitario empieza a debilitarse y permite que se formen más infecciones, enfermedades y cánceres. Un sistema inmunitario envejecido se debilita con las infecciones y las inflamaciones. Los mayores de 65 años pueden tomar algunas medidas para reforzar e incluso invertir algunos de los signos de un sistema inmunitario debilitado.
Seguir cualquiera de estas sugerencias para fortalecer el sistema inmunitario no garantiza una buena salud. Es inevitable que, a medida que envejecemos, nos debilitemos. Sin embargo, ser consciente y adoptar aunque sea algunos hábitos optimizará sus posibilidades de mantenerse más sano y vital durante más tiempo. No importa la edad que tengas, siempre puedes hacer algo para mejorar tu bienestar general.
Mantente activo
El ejercicio y la actividad física ayudan a las personas mayores de muchas maneras. Una de las ventajas significativas es que mantiene bajo el peso total. Cuanto más pesa una persona, más grasa abdominal. La grasa abdominal provoca inflamación, lo que debilita el sistema inmunitario y aumenta el riesgo de diabetes y cardiopatías. Incluso una pérdida de peso mínima puede tener un efecto positivo sobre la inflamación.
Evite exponerse demasiado al sol
Aquí, en el sur de Florida, el sol es una bendición. Podemos estar fuera todo el año cómodamente. El aire fresco y la vitamina D benefician a todos, entre otras cosas porque aumentan la inmunidad. Debe utilizarse siempre protección solar, incluso en días nublados, ya que los rayos UV pueden seguir siendo intensos.
Dejar de fumar
Si tú o un ser querido fumáis, buscad ayuda. Dejar de fumar tendrá un efecto positivo inmediato. El humo del cigarrillo contiene agentes cancerígenos que penetran en el organismo. Los cigarrillos provocan inflamaciones en el interior de los pulmones que afectan significativamente a la inmunidad en los pulmones y en otros lugares. Elimina los anticuerpos que ayudan al organismo a combatir las infecciones. Dejar de fumar es el efecto más poderoso que puede tener sobre su cuerpo.
Seguir una dieta equilibrada
Para las personas mayores que viven de forma independiente o con la familia, una dieta inmunológica fuerte incluye proteínas magras, bajo contenido en sodio y abundantes frutas y verduras frescas. La hidratación también es esencial. Cuanta más agua ingiera, mejor podrá su organismo deshacerse de las impurezas. Considere la posibilidad de añadir probióticos a su dieta. Los probióticos se absorben mejor en su estado natural. Por ejemplo, todos los alimentos fermentados como el chucrut, los pepinillos y el yogur contienen probióticos naturales. Si eres cuidador, es probable que su ser querido tenga que seguir una dieta especial. Mantener una copia de la dieta en la cocina y colocada junto a la despensa o el frigorífico ayudará a todos a observar y aconsejar las elecciones correctas. Consulte siempre a un médico en caso de duda. En caso de duda, piense en fresco, sencillo y magro. Hay muchas recetas y libros de cocina maravillosos creados para envejecer bien y mantener una inmunidad fuerte. Las recetas están lejos de ser “aburridas” o “insípidas”. Adaptar nuestra dieta puede ser divertido y delicioso. He aquí algunas sugerencias:
- Cocinar bien y libro de cocina antienvejecimiento
- Libro de cocina de la dieta mediterránea
- El libro de cocina para personas mayores sanas
Dormir bien, descansar bien
Dormir y descansar bien son tan esenciales como hacer ejercicio. El sueño revitaliza y restaura el organismo. La falta de descanso suficiente supone un estrés innecesario para todo el organismo, tanto físico como mental. El descanso es necesario para dar energía al cuerpo y al cerebro.
Reducir el consumo de alcohol
Evite el consumo excesivo de alcohol: el exceso de alcohol limita los nutrientes del organismo que refuerzan la inmunidad y disminuye la capacidad de los glóbulos blancos para combatir los virus. Puede aumentar el riesgo de infección.
En cambio, el vino tinto se consume desde hace siglos. El vino tinto tiene muchos beneficios científicos. Si se bebe con moderación, el vino tinto puede reducir la inflamación. Contiene potentes antioxidantes como el resveratrol. Consulte siempre a su médico. Él o ella le dirá cuál es su límite de seguridad en función de su peso, tipo de cuerpo e historial médico.
Un sistema inmunitario sano no sólo puede aumentar la longevidad, sino también ayudar a los adultos mayores a vivir mejor. Se trata de un equilibrio y un entorno saludables. En Miami Jewish Health, llevamos más de 80 años comprometidos con el cuidado de los adultos mayores. Más información sobre cómo vivir mejor la vida.