Muchas personas disfrutan del cuarto de baño como una zona relajante y libre de estrés. Pero para algunas personas mayores, el cuarto de baño puede ser un lugar peligroso. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, unos 234.000 estadounidenses son atendidos anualmente en urgencias por lesiones relacionadas con el baño, la mayoría de ellas causadas por caídas. De los heridos, cerca del 30% de los adultos de 65 años o más sufrieron fracturas. De los adultos mayores de 85 años, el 38% fueron hospitalizados. Además, el Instituto Nacional sobre el Envejecimiento informa de que el 80% de las caídas en el hogar se producen en el cuarto de baño.
¿Qué hace del cuarto de baño un lugar peligroso para las personas mayores? Es una combinación de factores. Además de las superficies duras y la posibilidad de que el suelo resbale, muchos cuartos de baño exigen un nivel de actividad física que se hace más difícil con la edad: sentarse y levantarse del inodoro, entrar y salir de la bañera, alcanzar los armarios, etc. Además, los problemas de salud más comunes entre las personas mayores, como la tensión arterial baja, la mala visión y la debilidad muscular, pueden aumentar la probabilidad de caídas.
Es importante que los cuidadores sean conscientes de los posibles peligros y tomen medidas para garantizar la seguridad en el baño de las personas mayores. De este modo, pueden ayudar a sus seres queridos a mantener su independencia y evitar lesiones graves. Dedique algún tiempo a revisar el cuarto de baño de su ser querido y busque posibles peligros o problemas que puedan dificultar su uso.
El cuarto de baño de cada persona es diferente, así que si no estás seguro de qué tipo de cambios debes hacer, pide a tu médico que te derive a un terapeuta ocupacional. El terapeuta ocupacional puede evaluar las necesidades específicas de su ser querido y revisar la distribución de su cuarto de baño para hacerle recomendaciones de seguridad.
